“La situación es crítica”. Madres reclamarán que se declare la emergencia en adicciones y salud mental

Una vez que pasen las elecciones de este domingo, grupos de madres en las provincias pedirán a las autoridades que se declare la emergencia en adicciones y salud mental en el país. Coincidirá con una nueva movilización nacional de familiares para denunciar que “la situación es crítica”, mientras especialistas y magistrados se reúnan en el Palacio de Tribunales del centro porteño por los obstáculos en todo el territorio que está generando la aplicación de la Ley Nacional de Salud Mental y la ausencia de políticas de prevención.

“Queremos que la sociedad se entere de lo que pasa. Que se sepa que necesitamos que se revise la ley”, expresan Marina Charpentier y Stella Maurig, referentes de @La Madre_Marcha, entidad que fundaron para ayudar a familias de personas en consumo. Todas las semanas, las contactan madres para contarles que sus hijos se suicidaron. “Ya no es algo aislado, es algo que vemos en las calles continuamente, es una bomba de tiempo que nos estalla en la cara y no lo quieren ver”, anticipa Charpentier, madre del músico Chano Moreno Charpentier, sobre lo que mencionará durante la marcha.

El petitorio de nueve puntos que entregarán a autoridades de todo el país reclama que se aumente al 10% el presupuesto en Salud destinado a la salud mental, como lo define la ley y no se cumple desde su sanción en 2010, se multipliquen los lugares de atención ambulatoria, con internación y equipos multidisciplinarios, que exista una red de atención domiciliaria, se difunda el listado de profesionales especializados en cada jurisdicción, se facilite el patrocinio legal gratuito cuando sea necesaria la judicialización y se capacite a docentes, policías, médicos, enfermeros y agentes de salud sobre patologías mentales y adicciones.

“Es algo de lo que aún cuesta hablar y no es fácil visibilizar –afirma Charpentier–. Pero no es solo la adicción a las drogas. Es, también, el suicidio de adolescentes y jóvenes, el problema de la ansiedad, la adicción a las tecnologías, los ataques de pánico, la cantidad de personas medicadas. Hay tantas personas atravesadas por la salud mental y, de esto, no se habla porque no es agradable de hablar. La pandemia abrió una puerta para empezar a nombrarlo, pero hay un largo camino por recorrer.”

Ambas participaron de una entrevista con LA NACIÓN días antes de la tercera edición de una convocatoria que crece en el país frente a una crisis de adicciones y salud mental que está dañando a toda la sociedad. Esta semana, Morena Domínguez, de 11 años murió en Lanús cuando dos delincuentes le arrebataron el celular para comprar paco en el barrio porteño de Barracas. Ante la falta de estadísticas oficiales rigurosas, miden también el impacto a través de los pedidos de ayuda que reciben en sus redes sociales o los jueves, entre 17 y 19, en un espacio cedido en el Museo Larreta, en el barrio porteño de Belgrano: ahí, un grupo de profesionales, como Silvia Papuchado, Claudia Cassab, Julieta Mauri, Claudio Greco, brinda de manera gratuita información, orientan y contienen a familiares que concurren espontáneamente.